El Blog dedicado a Valderas


Este Blog nace como rincón de la historia y la poesía valderense.

Un cordial saludo de
CESIDIO BLANCO GONZÁLEZ
-Escritor, Rapsoda y poeta valderense-

¡Bienvenido amable visitante!

jueves, 6 de diciembre de 2018

La Constitución


Contiene sabia y callada,
Orden, progreso y valor,
Nuevo tiempo de esplendor,
Sol de la ilusión que hermana.
Toda paz de ella dimana 
Ilustrando en su tenor,
Tratado conciliador
Unificador de España.
Como fulgor de alborada
Inspiras poema y flor,
Oh! fiel tratado de honor,
Nuestra eterna "Carta Magna".

-Cesidio Blanco González -
Día 6 de Diciembre de 2018

lunes, 8 de octubre de 2018

La Cruz de los Maragatos - Capítulo IV

Las marcas del cantero y sus esotéricos significados

                      Antecedentes:


       Capítulo I: escrito publicado en Internet por Don Pedro Ríos Vallinas, y motivos por los que la Cruz del Camino de los Maragatos no debe ponerse de nuevo en aquel lugar de origen, sino en la Plaza de la Cruz de Valderas.
         Capítulo II:  tres principales leyendas sobre la Cruz que nos contaron nuestros abuelos.
        Capítulo III: circunstancias por las que de haberse colocado la Cruz en el verano del año 2018, en la plaza que lleva su nombre, se habría hecho en Valderas un homenaje con bendición y desagravio, acto único para la historia de Valderas con un "Lignun Crucis" (reliquia de la Cruz de Jesucristo), que llegaría a nuestra Villa custodiado por Caballeros de una antigua Milicia Cristiana de Caballería, traído por el Gran Maestre de los Caballeros de la Santa Cruz del Rey Fernando III el Santo, con sede en Sana Elena (Jaén).
                                            ____________________

                                                   Capítulo IV

Cuando hace más de tres años comenzó la actual legislatura, nuevamente solicité al alcalde la recuperación de la Cruz, que él aceptó de buen grado, fruto de ello el  Concejal René Abad la recuperó con su camión, pues le fue entregada por aquel buen valderense que la custodiaba desde que la derribaron y la dejaron tirada en el nuevo camino de concentración.
Cuando René tenía la Cruz en su camión a la puerta del Ayuntamiento,  me avisó, y raudo acudí  allí.
Mucha alegría me dio verla de nuevo recuperada para el pueblo, y aprovechando la oportunidad que me brindaba el momento, subí a la caja del camión para para inspeccionarla y ver si tenia alguna marca de cantería que se pudiera identificar.
Con gran satisfacción vi una en la columna principal por encima del travesaño horizontal del crucero, y la fotografié con el móvil.  Al aumentar la fotografía en la pequeña pantalla del móvil, me dio un vuelco el corazón, porque entre las muchas marcas de cantería que he visto, ésta me pareció muy conocida y una de las más importantes del  gremio de los canteros masones talladores de piedras, pero por más que me esforcé, en aquel momento no fui capaz de identificar su significado.
Seguidamente, el concejal René y quien suscribe, bajamos con el camión cargado con la Cruz hasta el lugar del camino de los Maragatos donde queríamos ponerla, y fue entonces cuando nos dimos cuenta de que los años habían cambiado todo el entorno que estaba lleno de maleza. Era claro que ya no se podía poner en el sitio original porque ni se veía el punto ni existía, y para colocarla allí primero habría que hacer una plataforma de hormigón o peana junto a la poza, dentro de aquella finca particular, y, a partir de aquí, en los meses siguientes cuando se intentó por el ayuntamiento limpiar de maleza el lugar y hacer la peana con autorización del dueño de la finca, él pidió al consistorio que antes de ponerla tenían que hacer la obra para cubrir la poza, para evitar el peligro de quien se acercase a ver la Cruz.
Así las cosas, pensando el tema con detenimiento, nos dimos cuenta de que aunque se hiciera la obra, la Cruz siempre quedaría dentro de una propiedad particular, lo cual no era nada aconsejable, porque si algún día al dueño cercase la finca perderíamos la Cruz,  y también por la propia seguridad de la reliquia, contra robo o ultraje, no se debía poner allí.
Con estas, la subimos de nuevo al caserío de la Villa y, a falta de otra solución, de momento quedó guardada en los locales del ayuntamiento.

Volviendo a la marca de cantería, cuando llegué a Madrid, intrigado pero con más calma aumenté la foto en la pantalla del ordenador, donde a pesar de la gran dificultad existente para ver las marcas por causa de una fina capa de musgo blanquecino y seco pegado a la piedra, aquella primera marca  aumentada se veía mucho mejor,  pues de otra forma sería poco menos que imposible verla.  Es esta:


Ahora sí podía afirmar que entre los cientos de marcas de cantería que he visto, ésta es una de las tres más importantes.
Las tres mas importantes son las siguientes: 1.- La estrella pentagonal (es el quinto de los Sephirot de la Cábala Hebraica, que también la tenemos en un lugar muy especial del escudo de Valderas. Es el sello que el maestro tallador también ponía su tumba). 2.- La escuadra, y 3.- El compás que vemos en la Cruz, y sin lugar a dudas es un compás coronado con un círculo infinito, que vine a certificar su autenticidad como instrumento básico del cantero.
El compás es el signo distintivo del constructor de iglesias, puentes, castillos,  catedrales.  La marca  del sabio, del pitagórico, del maestro de los talladores de piedras, quien nos dejó aquí una pincelada de su esotérico misterio.
Vemos que significa ese esoterismo en las tradiciones y ritos heredados por la masonería en las distintas etapas de su historia, considerando que el símbolo o petroglifo es el único lenguaje universal en todas las culturas, dice un historiador:

"EL COMPÁS(Implica trabajo). Significa la Universalidad, también mencionada en los principios, es el centro del conocimiento donde hay que caminar. Da las proporciones justas al Arquitecto para asegurarle belleza y estabilidad en su trabajo. Esta estabilidad es lo que da una uniformidad de la rectitud y de la conducta del iniciado, que le conferirá felicidad hoy y en el futuro. Es el signo más prominente de la virtud ya que nos indica, y nos ilumina el límite donde contener nuestras  pasiones o vicios."

Sobre este compás hay un circulo. Veamos también que dice otro historiador:

"El circulo, desde las más remotas culturas del hombre siempre ha representado la idea del Universo. Cuando el hombre antiguo quiso representar el cosmos trazó un círculo con un compás siguiendo su perfecta curva de 360º . Todo lo que viera en la naturaleza de la creación divina del universo, quedó representado de esa manera. Por lo mismo, a través de los tiempos muchas ceremonias iniciáticas se desarrollan dentro de un circulo, y en el alquimismo era uno de los cuatro signos fundamentales, relacionado con la unidad.
En el siglo XVI, cuando los alquimistas trataban de hallar la perfección divina, el compás se convirtió en un emblema de perfección moral, mediante la contemplación en el secreto de sus talleres templando el metal para purificar su alma y devolverla a Dios"

Si nos fijamos bien, este círculo sobre el compás, tal vez fue lo que quiso hacer y conseguir el maestro que le inscribió aquí: "...purificar su alma y devolverla a Dios" .
Sobre el significado del compás se han escrito cientos de libros y han corrido ríos de tinta, por eso, y porque sería interminable la explicación, hoy solamente haré una breve aclaración  para finalizar sin extenderme demasiado:

"Es el instrumento de la solidaridad masónica y de la fraternidad entre los hombres, de la inteligencia que traza planes y proyectos que simboliza la energía creadora activa como foco central de inspiración y atributo de las diversas ciencias: geometría, astronomía, arquitectura, etc."

Pero si nos fijamos bien en esta piedra, vemos más signos grabados en ella. Ciertamente no es fácil verlos, pero ningún investigador que se precie los pasaría por alto, porque están ahí, y nos dicen más cosas. Veamos esta foto:




Para verlo mejor, fijémonos bien en las marcas que hay entre las líneas verdes y rojas.
Quien grabó esto aquí, al primer signo esotéricamente le dio un doble significado, igual que lo hizo en el segundo poniendo la E dentro de una D.
Digo misteriosamente, porque en este caso también convierte al compás en una A, puesto que no tendría sentido separarlos ya que  la A y el compás  pueden hacerse dentro del mismo trazo ocupando el un mismo espacio. Como la D y la E.  El maestro destacó el compás poniendo sobre él la circunferencia, y completando así el epígrafe cincelando el año 1828.
Si no ven claras las marcas mis amables lectores, para que puedan aumentar la imagen en su ordenador, pongo aquí la fotografía original, pues sin las líneas verdes y rojas, una vez que sabemos lo que hay ahí, lo veremos mejor.



Esto es lo que nos cuenta la piedra de la Cruz,  y como investigador autorizado por la Biblioteca Nacional, prometí estudiar y mostrar  a mis amables lectores. 
Con toda probabilidad se trata de un cantero de la masonería, y creo que, siendo así, entre las leyendas cobra mas importancia la de un maestro constructor  que trabajó en los cercanos puentes.
Como puede comprobarse, nuestra Cruz conocida en Valderas como la del Camino de los Maragatos, está aureolada de misteriosas leyendas que de niños nos contaron nuestros abuelos, y tiene gran valor espiritual, así debemos conservarla como una reliquia perteneciente al "Bien histórico Cultural"  valderense.

         Madrid,  8 de Octubre de 2018
Valderense ,  Caballero de la Santa Vera Cruz
            Cesidio Blanco González

sábado, 6 de octubre de 2018

La Cruz de los Maragatos - III capítulo



Preparación de la adoración y desagravio.

         Desde el verano del pasado año 2017, delegado por el Excmo. Sr. Don Nicolás Callejas Sánchez, Gran Maestre la los Caballeros-Ballesteros de la Santa Vera Cruz del Rey Fernando III el Santo, con sede en la "Casa de las Órdenes" de la localidad jienense de Santa Elena, a cuya Orden me honro en pertenecer, he estado organizando el ordenamiento de nuevos caballeros en la zona Sur leonesa, más concretamente en Valdescorriel, donde los días 8 y 9 del pasado mes de Septiembre de este 2018, coincidiendo con las fiestas, en la villa de Valdescorriel y en la finca de Valdelapuerca en alabanza y loor de Nuestra Señora de Covadonga patrona del asturiano lugar que fue origen y  cuna de la Reconquista Española. Esta vez en Valdescorriel, con el rito antiguo del fuego, el Gran Maestre iba a ordenar a cinco nuevos caballeros llegados de diferentes regiones de España peninsular e insular, entre ellos un importante empresario de Valdescorriel patrocinador del evento.
          Una vez prestado el solemne juramento de ordenación, le fue otorgado al empresario el título del Señorío de su Villa natal y de su linaje, y a los demás nuevos Caballeros los de sus respectivos lugares de origen, pasando así a formar parte y enraizamiento en nuestra honorable y antigua Caballería, milicia del Caballero Cristo, y de aquellos que lucharon en la Gran Cruzada de la Cristiandad de la batalla de las "Navas de Tolosa", también llamada la "Carga de los Tres Reyes".
      Fue la batalla en el verano de 1212 contra el moro invasor de España que amenazaba nuestra identidad y libertad, cuando el Califa de la dinastía Almohade llamado Muhámmad An-Násir, conocido con el sobrenombre de Miramalín, había jurado arrasar la cristiandad europea, y en las estribaciones de Sierra Morena, puerta de Andalucía, el honorable Rey castellano Alfonso VIII con sus ejército, flanqueado por los ejércitos de los  reyes Pedro II de Aragón y Sancho VII de Navarra, presentó batalla y libró contra la hueste del Califa una de las más singulares hazañas de nuestra historia, cuya victoria cristiana evitó que toda España cayese bajo el yugo del Islam, ganando nuestra libertad.
           Aquel sagrado lugar en que se luchó, próximo a los pasos y desfiladeros de Sierra Morena hacia las tierras Sur-peninsulares del Al-Ándalus,  desde tan memorable victoria que costó miles de vidas en ambos bandos, pasó a llamarse el "Jardín de la Reconquista", y abrió las puertas de Andalucía a los reinos cristianos del norte para realizar nuevas conquistas en los dominios de las taifas moras andalusíes.       
Volviendo a la ceremonia de ordenamiento de cinco nuevos caballeros, se realizó en Valdescorriel el día 9 de Septiembre, y cuantos la presenciaron, especialmente la prensa de la provincia de Zamora, la calificaron de única e irrepetible en esta región sur leonesa del bajo Cea, rayana con Valladolid y Zamora.
                 



 Asistieron al acto importantes personalidades del mundo empresarial, un nutrido grupo de Caballeros llegados de diferentes regiones de España, y muchos invitados hermanados con las buenas gentes de la Villa de Valdescorriel.
Como organizador del evento, a petición del futuro Caballero de Valdescorriel y patrocinador, solicité al Gran maestre las fechas de 8 y 9 de Septiembre para la ceremonia, con motivo la fiesta en honor de  a Nuestra Señora de Covadonga, que anualmente patrocina el empresario en su Villa natal en alabanza y loor de "La Santina", y todo valderense sabe que estas fechas también coinciden con los días de la fiesta grande de nuestra Patrona la Virgen del Socorro, así, con intención de que importantes personalidades conociesen Valderas, dentro del programa de actos de Valdescorriel incluí un recorrido turístico por nuestra Villa, para mostrar a nuestro Gran Maestre, Caballeros y acompañantes, la riqueza de nuestra historia heráldica medieval, por ser Valderas un importante y tradicional feudo de diferentes linajes de nobleza, y también de Caballeros de afamadas órdenes medievales que habitaron en la Villa y lucharon en las Cruzadas liberando Tierra Santa (esto se ve en los bezantes como simbología de los escudos). Fueron las ordenes: Calatrava, Alcántara, Santiago, y Templarios. Lo novedoso es que nuestra simbología heráldica muestra sin lugar a dudas, que los linajes valderenses también lucharon en la batalla de Navas de Tolosa,  destacando  "Cabeza de Vaca", cuyo escudo va timbrando con la cabeza del rumiante. Le vemos en la Casa solariega del comienzo de la calle de los Arias.

    Volviendo a la Cruz del camino de los Maragatos, ya he dicho que hace años que intento recuperarla y sacarla de su encierro,  y en estos últimos meses de preparación del dicho ordenamiento en Valdescorriel, me di cuenta que en la coincidencia de actos y fechas se presentaba  una oportunidad especial, esencialmente por coincidir el ordenamiento con las fiestas de ambas villas, Valderas y la ya citada. La ocasión se presentaba única por lo siguiente: 

          

1.- Si se lograba que el alcalde colocara la Cruz de una vez por todas, también era posible prolongar los actos de Valdescorriel con uno en Valderas, y un nutrido grupo de Caballeros de la Santa Vera Cruz llegados de toda España, especialmente de la Casa de las Órdenes de Jaén, hermanados con la Cofradía de la Vera Cruz valderense haríamos un "homenaje de adoración, de honor, y de desagravio a la Cruz de nuestros Mayores", en mi opinión imprescindible por haber estado meses tirada en un camino y 10 años olvidada en el oscurantismo de locales de particulares y del ayuntamiento. Tanto tiempo denostada por ahí, a mi entender, esta vez requería algo más que simplemente colocarla, y pedía a los valderenses una bendición y desagravio, también en honor a nuestros mayores.
      2.- Para asegurar lo dicho, lo más inmediato era que se colocase la Cruz  (tantas veces en años atrás lo había intentado sin conseguirlo, que ya no me fiaba de nada ni de nadie), y una vez logrado, o durante el transcurso de la ubicación, también había que hablar con las partes implicadas en la realización del homenaje que lógicamente llevaría su tiempo de preparación, así, tendría que tratarlo con al Gran Maestre de los Caballeros de Las Navas, y con la Sra. Presidenta de la Cofradía de la Vera Cruz de Valderas, quienes lógicamente tenían que autorizarlo, y necesitarían su tiempo para organizar alguna reunión para exponerlo a sus cofrades y caballeros.
      3.-  Finalizando la primera quincena del mes de Agosto, llegue el día 12 a Valderas, y siguiendo el plan trazado lo primero que hice fue hablar con el alcalde para exponer el tema y pedirle que pusiera la Cruz cuanto antes. Él me dijo que no había ningún problema para ello (como ya he explicado en el  Capítulo I, ambos teníamos claras las razones y sabíamos que no se debía poner en su lugar original del Camino de los Margatos), y así, en esta ocasión, desde la puerta del Seminario San Mateo bajamos andando hasta la plaza de la Cruz para elegir el sitio idóneo dónde ponerla, que fue en el centro de un parterre sobre una peana donde antes hubo una fuente.
         Faltando casi un mes para el acto, el Alcalde autorizó poner la Cruz sin ningún problema, y quedó en ordenar al Concejal René Abad, que adaptara aquella peana como base para colocarla.
                    _______________
      Aprobación por los Hermanos cofrades de la Vera Cruz de Valderas:
          Contando con la palabra dada por el Alcalde, el mismo día hablé con la Sra. Presidenta de los hermanos de la Vera Cruz de Valderas. La idea le pareció bien, y aún mejor la propuesta de adoración y homenaje a la Cruz, pero dijo también, que no dependía solamente de ella, y, que en breve reuniría a un grupo de hermanos cofrades para proponer la aprobación, y hacerlo constar en el libro de actas de la Cofradía. Pocos días más tarde me comunicó que la asamblea se había reunido en los locales de las monjas, y  a todos les pareció bien.
          Aprobación por el Gran Maestre de los Caballeros-Ballesteros de la Santa Vera Cruz del Rey Fernando III el Santo.  
         Pronto hablé con el Gran Maestre con motivo del ordenamiento en Valdescorriel, y a la vez le expliqué lo que pretendía hacer en Valderas en honor y desagravio a la Cruz reliquia de nuestros mayores, diciéndole que mi idea era unir el acto con el nombramiento de Caballeros.
        Lógicamente le dije también que ya contaba con la aprobación del Alcalde y de la Cofradía de la Santa Vera Cruz de Valderas, con quienes haríamos hermanados el homenaje, y  solicité al Gran Maestre la aprobación de este acto para mi Villa natal, para que a las 7 de la tarde el día 9 de Septiembre, un nutrido grupo de Caballeros de las Navas, con uniformes de gala, armas (sables), y mantos blancos con sus escudos heráldicos, se desplazaran a Valderas para formar escolta de honor y homenaje a la Cruz, hermanarnos con los Cofrades de la Vera Cruz valderense.
         Una vez hubo escuchado la propuesta, el Excmo. Sr. Don Nicolás Callejas Sánchez,  con su habitual calma, dijo:
          "Somos Caballeros de la Milicia de Cristo nuestro supremo guía y Señor, único y Gran Maestre, y allí donde haya que honrar  la Cruz, allí estaremos todos Caballero".
            Una gran alegría y emoción me invadió al escuchar sus palabras, y he de decir, que conociéndole no esperaba menos, de sus valores morales y grandeza de espíritu Caballeresco.
             Pocos días más tarde de estos hechos, nuevamente el Maestre se interesó y preguntó si ya estaba puesta la Cruz en su sitio, lo cual, dada la lentitud del ayuntamiento, le dije que aún no, y al notarme él algo preocupado, me dijo: "no se preocupe Caballero, que aún faltan 20 días y siempre se dejan las cosas para última hora".
              Preguntó: Supongo que vas tener alguna reunión con la Sra. Presidenta de la Vera Cruz de Valderas.
             - Si, Maestre, dentro de dos días para planificar el acto.
              - Siendo así, dile, por favor, que si nos lo permite impondremos en su bandera o estandarte la carbonata de honor de los Caballeros de la Santa Vera Cruz, y, si ellos tienen medalla de cofrades, que ella misma la prenda en nuestro estandarte, y la traeremos para ponerla a los pies de la Virgen en nuestra Casa Madre de Santa Elena.
Prosiguió: Y... algo más, especial para Vos y los valdereses Caballero organizador, habrá un presente para el Sr. Alcalde, y en esta ocasión llevaremos también nuestro "Lignun Crucis". 
¡Qué sorpresa! Ni que decir tiene que oír esto me dejó tan perplejo que no salía de mi asombro. La mejor reliquia de nuestra Casa Madre de las Órdenes, iba a venir a Valderas. ¡El Lignun Crucis en Valderas! ¡Un trozo de la Cruz de Jesucristo vendría para honrar y adorar a la Cruz de nuestros mayores! ¡Qué alegría! ¡¡Grande Maestre!! pensé...



La presidenta de la cofradía de la Vera Cruz y quien suscribe nos reunimos en los locales de las monjas para planificar el acto. También estaba allí el Párroco y Arcipreste Don Tasio Tirados Hidalgo, a quien en ese momento le comunicamos nuestra intención y solicitamos su colaboración para bendecir la Cruz. Él se ofreció encantado, y, como tenía prisa se fue raudo a decir la misa diaria vespertina.
  Don Tasio se marchó tan deprisa que no me dejó tiempo para decirle que llegaría a Valderas un "Lignun Crucis", y pensé que cuando lo supiese se alegría mucho, porque además iba a coincidir en el mismo mes de su jubilación como sacerdote, y  tener en sus manos y oficiar adoración con una reliquia de la Cruz de Jesucristo, una persona que ha dedicado toda su vida a los demás con el sagrado vínculo del Sacerdocio, a su longeva edad, seguro que le iba a emocionar. 
En la reunión comuniqué a doña Soledad lo dicho por el Gran Maestre de los Caballeros de Las Navas:  la aprobación del acto, la corbata de honor para su estandarte, la medalla de la Cofradía de nuestra Villa que personalmente el Maestre  iba a llevar a la Virgen de los Caballeros en Santa Elena, y, lo más importante: la llegada a Valderas de la reliquia "Lignun Crucis" (a ver si nos quita el maleficio de estos años pasados por los que ha pasado la desastrosa economía y administración consistorial que ha lastrado Valderas, pensé... Ya está bien de que siempre salgamos mal parados en los medios de comunicación como los más endeudados y problemáticos.  A ver si esta vez salimos bien parados por un acto único, especial, digno y bueno, y así se nos acaba la mala suerte que parece cernirse sobre nuestra Villa desde hace diez años a esta parte, precisamente coincidiendo con el tiempo en que la Cruz quedó tirada durante meses en el camino, y luego olvidada).  ¡Qué casualidad!
La Sra. Presidenta manifestó su intención de comenzar con premura a organizar el acto enviando invitaciones a los presidentes de todas las Cofradías de la semana Santa Valderenses, para que asistieran con sus estandartes acompañando al "Lignun Crucis" y al organizador  emblema de la Vera Cruz. Dijo también que haría un cartel anunciador, e invitaciones a las autoridades y al Gran Maestre, con extensión a los Caballeros de las Navas, invitaciones que yo entregaría personalmente. También hablamos de una ofrenda floral a la Cruz, y de solicitar la asistencia del coro parroquial para entonar el himno de la Vera Cruz... y cantar la Avecita en honor a nuestros mayores.
Al finalizar la reunión, acordamos que a las 19,30 horas del día 9 del mes de Septiembre, día de la misa y rogatoria por nuestros los difuntos con motivo de la fiesta de la Virgen del Socorro, también en honor a nuestros mayores difuntos que nos legaron la "Cruz de los Maragatos", para homenajearla, desagraviarla, y a la vez rogar por aquellos seres tan queridos que nos contaron sus leyendas y que ya no están con nosotros, uniformados debidamente los de Valderas, y los venidos de fuera armados (con sables) y cubiertos con mantos blancos con escudos heráldicos, los Caballeros de las Navas y los Cofrades nos reuniríamos en la plaza de Ramón y Cajal, para bajar todos juntos procesionando hermanados al "Lignun Crucis" por la Calle del Padre Isla, hasta la plaza donde se descubriría la Cruz por las Autoridades: Sra. Presidenta, Gran Maestre y Sr. Alcalde, con una placa sobre su historia y leyendas, para seguidamente proceder a su adoración, bendición, y ofrenda floral, estando circundada y horada por los presidentes y estandartes de todas las Cofradías de Valderas que procesionan en la Semana Santa.
  ______________
                                 Amor dolorido

Afligida y soñada Patria mía,
serena, dolorida, desgarrada,
la desgracia te tiene atenazada,
desahuciada del tiempo hazaña impía.

Contemplaste la luz del nuevo día,
con tu “Cruz” derribada en la hondonada,
en el suelo tirada y ultrajada,
con mirada pasiva, dura y fría.

En tu Santo Sepulcro” está enlutada,
en la cripta destrozada y carcomida,
como luz que declina en la Altafría.

 Aquella santa  fe que fue tu guía,
se perdió el abismo de la nada,
de tu anciana leyenda consagrada,
no te queda ni gloria, ni alegría.
_______________________________________

La ilusión y el trabajo se había puesto para realizar un acto muy especial para la Cruz y para Valderas. Las invitaciones, el cartel, el plan de organización... todo estaba hecho y preparado a falta de cumplirse la palabra dada por el  Sr. Alcalde de colocar la Cruz en el lugar indicado, y lograríamos un acto único e irrepetible en honor a nuestros Mayores, a la Cruz, y a la Virgen del Socorro en loor y engrandecimiento de su fiesta, y contribuyendo también al engrandecimiento de nuestra querida villa de Valderas en su conjunto, recuperando esta reliquia para el patrimonio declarado "Bien Histórico Cultural".
Pero... lamentablemente alguien destrozó el proyecto pocos días antes de llevarse a efecto, y más adelante, en el "Capitulo V" de esta misma historia, sabremos quienes fueron los responsables.
_______________________________ 
Por último, en honor y respeto a mis amables lectores, y a todos los amantes de Valderas y de su antigua historia, en el próximo capítulo desvelaré en qué año y quien pudo poner allí la Cruz, y el esotérico misterio del significado  que simbolizan  las marcas del cantero grabadas en la cabecera de la Cruz.
                 5 de Octubre de 2018
Valderense , Caballero de la Santa Vera Cruz ,
                                                  Cesidio Blanco González

miércoles, 26 de septiembre de 2018

La Cruz de los Maragatos -Capitulo II


Para quienes han pasado el tema a los foros de Internet y redes sociales haciendo causa común y opinando sobre el Escrito de Don Pedro Ríos, creo sinceramente que desconocían lo anteriormente expuesto en el Capítulo primero de esta historia, y con respeto a su opinión, como no puede ser de otra forma, sólo puedo decirles que una vez conocidos los hechos por favor recapaciten, pues ya quisiéramos muchos poder volver a verla en su lugar original. ¡Eso lo queremos todos!. Otra cosa es, que desde el día en que la derribaron, durante estos 10 años las circunstancias hayan cambiado, hasta el punto de ser muy aventurado y fuera de lugar recabar una posición en Internet, como se ha hecho sin antes haberse informado bien y documentado suficientemente.


Dadas las circunstancias, ya he dicho que ponerla en la Plaza de la Cruz me parece buena opción, o por lo menos la menos mala, puesto que siendo de piedra su estructura y difícil de mover, no es sencillo ubicarla en el museo, y tampoco es de recibo dejarla otros tantos años tirada en las dependencias del ayuntamiento sin solución alguna, pues estoy seguro que no les gustaría a nuestros abuelos que nos contaron sus leyendas. Por cierto, quiero y debo insistir en aclarar  que la idea de ubicarla en ese lugar no es mía: ¡Ojala lo fuera! Lo diría con orgullo, pero lo único cierto es que surgió espontáneamente de la opinión popular, y, que yo sepa, ha sido bien valorada por muchos en Valderas.  Valga como ejemplo la reunión que tuvieron la Sra. Presidenta de la Cofradía de la Vera Cruz con los hermanos cofrades, en la que a todos los presentes les pareció bien la idea de  rescatarla y colocarla en la dicha plaza. Sin objeción alguna en contrario. También la opinión de muchos particulares a los que yo mismo consulté personalmente.
      Vamos a la leyendas:
      Me consta que el especial cariño sentimental y espiritual que  los valderenses tenemos a nuestra Cruz, radica en sus diferentes leyendas, que al pasar junto a ella por el camino de los Maragatos, siendo niños nos contaron nuestros padres y abuelos. Veamos algunas:
        Primera leyenda:
La del niño ahogado la relata don Pedro Ríos Vallinas en su escrito del día 24 del mes de Agosto, en FacebooK, que titula: LA CRUZ DEL CAMINO DE LOS MARAGATOS. (PATRIMONIO CULTURAL VALDERENSE), 
Véanla en el primer capítulo de esta historia, o bien en esta referencia:
https://www.facebook.com/riosvallinas/posts/10205066061847090?__tn__=K-RSE).
Segunda Leyenda:
Escuché contar a mis mayores, que hace más de un siglo, tal vez siglo y medio o más,   cuando en estas tierras sur-leonesas no existía la maravillosa maquinaria agrícola con la que hoy se labran los campos, en los meses estivales de Julio y Agosto cuando se recolectaban las cosechas de Trigo y de Cebada, principalmente las grandes extensiones de secanos se segaban con la Hoz, y, como se necesitaba mucha mano de obra venían a Valderas cuadrillas de Gallegos a ganarse el sustento como jornaleros, que lo pasaban mal bajo el tórrido sol abrasador de las llanuras.
Muchos de ellos procedían de la cercana provincia de Orense, donde vivían y trabajaban la piedra el resto del año por ser tradicionales canteros de profesión, y también afiladores de  "Terra da Chispa".  Cuenta la leyenda que aquí murió uno de ellos, y, lógicamente siguiendo su ancestral costumbre en su Galicia natal, como homenaje póstumo a su compañero de cuadrilla, los canteros segadores pusieron una Cruz en su memoria, que realmente pudiera ser un "Cruceiro" en la confluencia de los caminos.
Tercera Leyenda:
Cuando se construyó el puente de piedra, mejor dicho, éste y los que le siguen sobre la carretera hacia Valencia de Don Juan que salvan los vados del antiguo Rio Viejo, también trabajaron aquí gran numero de canteros labrando las piedras para los arcos, columnas y sillerías (sé de buena fuente, que aún hay en Valderas descendientes de aquellos canteros).
La Cruz estaba muy próxima a los puentes, y cuentan que  en ese lugar murió un tallador de la piedra, y siendo él persona importante entre los de su oficio, en su memoria y recuerdo pusieron la Cruz.
Aunque todas estas historias que nos contaron nuestros abuelos son interesantes, no dejan de ser leyendas sobre las que no existe ningún documento escrito, y sus relatos nos han llegado por transmisión verbal, con una parte de realidad más o menos fabulada, como ocurre con todas las leyendas.
Quienes durante años nos hemos dedicado a investigar la historia Valderas, siguiendo el consejo de antiguos maestros heraldistas que explican en sus textos la simbología de las labras y escudos pertenecientes a los linajes de la Villa, ellos nos dicen: "Las piedras hablan". Buscad en ellas las marcas y grabados, y os contarán su historia como un libro abierto.
Pues bien, siguiendo esta norma de oro para los investigadores a nivel nacional, he de decir que cuando hace unos años el Sr. concejal René y quien suscribe recuperamos la Cruz del lugar donde la tenia custodiada aquel particular que se dignó recogerla de la cuneta del camino; cuando la subimos a la caja del camión para llevarla a las dependencias del Ayuntamiento con el fin de custodiarla allí, primero fuimos hasta el ayuntamiento y paramos a la puerta, y, ante mi insistencia por ponerla en su lugar original, seguidamente bajamos con la Cruz en el camión hasta el Camino de los Maragatos para inspeccionar el lugar al que queríamos devolverla.
Estando el camión a la puerta del ayuntamiento y con las piezas de piedra de la Cruz sobre su plataforma de madera, me subí a la caja y la examiné minuciosamente para comprobar si tenía alguna marca de cantero. Y... miren vds. qué casualidad: ¡La tiene! y bien marcada.  Pronto fotografié el signo con el teléfono móvil, y en aquel momento me ilusioné, lo reconozco, una sensación de alegría íntima me invadió porque entre los cientos de marcas de canteros que he visto en mis investigaciones, ésta me parecía conocida, pero en ese momento por más que me esforzaba en recordar no acerté a identificarla allí.
 Cuando regresé a Madrid, ya con más calma, amplié las fotos en el ordenador, consulté textos, y... ¡Bingo! ¡La identifiqué! ¡La tenía bien clara! ¡Qué alegría! la investigación dio su fruto.


Hoy puedo afirmar, que este signo apunta con toda claridad a quien podría estar enterrado junto a la Cruz. Por cierto, no es un detalle sólo, son dos, los que inducen a pensar quien podría ser la persona para quien se puso el sagrado signo.
Sobre este particular, no pretendo ser descortés con mis amables lectores, y anticipadamente pido perdón porque esta Cruz para mi representa el vivo recuerdo de nuestros mayores, y me he prometido a mi mismo no descubrir estos datos hasta que no la vea colocada erguida en el lugar que la corresponde fuera de un corral, desagraviada y honrada como merece, fuera de un corral del ayuntamiento, pues dejando a un lado la leyendas populares que suelen fabular demasiado, creo que en la misma Cruz se halla la clave que desvela el misterio de a quién perteneció, incluso puede verse grabado en ella el año en que se puso allí.
Para finalizar diré que, gracias a los medios de comunicación de masas, hoy somos muchos más los que estamos con buen ánimo para sacarla del anonimato y ponerla en el lugar más idóneo y honorable de Valderas, para conservarla como un preciado tesoro de nuestro patrimonio (arriba o abajo, me da igual, o mejor donde decidan los valderenses, nuestra querida gente del pueblo soberano), y, desde este foro invito a todos a hacer un frente común para que la Cruz de nuestros Mayores no siga olvidada en el oscurantismo.

                Homenaje...


Donde arranca el camino Maragatos,
junto al puente de piedra en la ribera,
 se levanta una Cruz santa venera
con misterios qué avivan lo relatos.

Los ancianos más sabios y sensatos
nos cuentan que venían a Valderas,
a trabajar los campos y las piedras,
cuadrillas de gallegos en conatos.

Y dicen que del puente los canteros,
en memoria y loor de su maestro,
colocaron allí el Santo Crucero.

Al entrar el camino hacia los campos,
rindiendo un homenaje de respeto,
un anciano le dijo a su nieto:
¡Esta Cruz la  pusieron hombres buenos!

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Este poema se halla en la página 44, del libro titulado "VALDERAS - RIMAS Y HONORES", (año 2010), dedicado a mi querida Patria Chica.
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En el próximo y último capítulo de esta historia, sabremos quienes son los culpables de no haber colocado la Cruz este verano, y por tanto, de haber impedido un acto de honor, homenaje,  bendición y desagravio.

               26 de Septiembre de 2018
  Valderese: Cesidio Blanco González
Caballero de la Santa Vera Cruz del Rey Fernando III el Santo.

martes, 25 de septiembre de 2018

La Cruz del Camino de los Maragatos


                       Ante los comentarios y opiniones surgidas en Valderas  durante la segunda quincena del pasado mes de Agosto de este año 2018, suscitadas por un escrito que Don Pedro Ríos Vallinas publicó en Facebbok y Wassap, cuyo tema principal es la nueva ubicación de la Cruz de piedra que en su día estuvo al comienzo del camino de los Maragatos, próxima al puente de piedra, y, para manifestar mi opinión al respecto, a quien pueda interesar digo:




              Lo que Vds. van a leer aquí es mi opinión, pues estoy seguro de que coincidirán comigo que en la diversidad de opiniones e ideas está la posible solución y la luz, por tanto, mi versión no deja de ser una más entre las muchas aportaciones de  valderenses que desde nuestra más tierna infancia amamos a nuestra Villa natal, pues a pesar de los avatares surgidos en los últimos años que no han sido muy alaguemos para Valderas, más bien un desastre según pensamos muchos, a pesar de los pesares queremos lo mejor para nuestra Patria Chica, por tanto, no pretendo polemizar ni quitar la razón a nadie, y sí, ser muy respetuoso con las opiniones de otros que han expresado su versión, porque me consta que, como quien suscribe este artículo, también ellos aman a Valderas, y, repito: todas las opiniones y aportaciones son muy válidas, respetables y necesarias para aclarar ciertos hechos ocurridos en los últimos días del mes de Agosto y primeros de Septiembre.
Tampoco es mi intención influir en el ánimo ni en la opinión de nadie, ni tan siguiera sumar adeptos a mi idea sobre el tema, pues como ya somos mayorcitos, y con la experiencia de la vida a mi sexagenaria edad, humildemente reconozco que no siempre se está en posesión de toda la razón, y también yo podría estar equivocado.  Así pues, aportando y diciendo lo que dicta mi conciencia, no quito ni doy la razón a nadie, porque como ya he dicho con antelación, sólo quiero lo mejor para Valderas, como así lo he demostrado y  hecho durante toda mi vida.
          Por tanto, comenzaré pidiendo humildemente disculpas a quien pudiera sentirse ofendido, porque no es mi intención molestar a nadie, y mucho menos ofender. Creo que muchos ya me conocen en Valderas y saben que ni ofender ni criticar es mi estilo, y como en tantas otras ocasiones, hoy quiero ayudar  en lo posible a echar algo de luz en este asunto, aportando una posible solución o versión diferente, pues siempre es bueno contrastar ideas.
 Prologado, vamos a ello Señores:
            Como esta carta será publicada en Facebbok donde otros  ya han iniciando el público debate, no yo, y partirá originalmente de mi Blog de Historia y poesía de Valderas, la necesaria introducción como punto de partida,  hoy no puede ser otra que el escrito de Don Pedro Ríos Vallinas, publicado con insistencia en estos últimos días en Facebook y Wassap, que muchos de Vds. ya habrán leído, y para quienes no lo hayan hecho, se lo recomiendo en esta referencia:
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   https://www.facebook.com/riosvallinas/posts/10205066061847090?__tn__=K-RSE). Publicado en Facebbok


En Valderas a 24 de agosto de 2018.
Pedro Ríos Vallinas

LA CRUZ DEL CAMINO DE LOS MARAGATOS. (PATRIMONIO CULTURAL VALDERENSE).

En el Camino de los Maragatos, próximo a su confluencia con la Carretera de Valencia de Don Juan y próxima a una de las pozas de agua de una de las tierras, estaba plantada una cruz de piedra que pretendía recordar, a quien por allí pasaba, un suceso como fue el fallecimiento en accidente, en aquel lugar, de un hijo de un carromatero maragato, que utilizaba dicho camino en las rutas comerciales entre el Norte y Castilla.
Para quien no lo sepa y para hacer un poco de historia que nos sitúe en el tiempo y en el espacio, los maragatos, (godos islamizados  y por ello uno de los históricamente pueblos malditos junto con judíos y gitanos) habitaban pueblos que ocupaban las faldas del Monte Teleno, su  monte mítico. En realidad, a la actual comarca de la Maragatería se le llamaba antiguamente La Somoza, o lo que es lo mismo, “debajo del monte”. Será a partir del siglo XVI cuando a los arrieros empiecen a ser llamados “maragatos”.
Maragatos serían, por tanto y exclusivamente, los arrieros de la comarca de La Somoza. Sin embargo, fue tal la fama que adquirieron que llegó a originar incluso el cambio de nombre de la comarca, pasando a denominar como maragatos a todos los habitantes de La Somoza, independientemente de la actividad que ejercieran.
La Maragatería es una comarca de León, cuya capital es Astorga y cuyos pueblos principales son: Brazuelo, Castrillo de los Polvazares, Lucillo, Luyego, Rabanal del Camino, Santa Colomba de Somoza, Santiago Millas, Val de San Lorenzo, Lagunas, Quintanilla, Villalibre de Somoza, etc. Una comarca muy abrupta y escabrosa, poco dada a la agricultura, lo que pudo motivar que los habitantes de la zona escogieran el camino del comercio como forma de vida.
Al principio eran recueros, es decir usaban recuas de mulas para el transporte, pero luego empezarían a usar carromatos tirados por mulas y comenzaron a ser llamados arrieros.
Su comercio principal entre Galicia y Castilla  era el pescado en salazón (entre ellos el bacalao que nos ha hecho tan famosos a los valderenses), la cecina, alfarería, tejidos y alfombras del lana y el carbón del norte, para transportarlos al sur donde lo intercambiaban por embutidos y otros productos de matanza, trigo y vino, principalmente, que a su vez eran transportados al norte. Esta actividad se mantuvo hasta la llegada del ferrocarril que obligó a cambiar las costumbres y a establecerse en puntos fijos de comercio con el fin de continuar con sus negocios.
Eran famosos por la manera con que protegían sus cargamentos y se les consideraba los transportistas más seguros y a quienes se les podía confiar mercancías de gran valor.
Con estos antecedentes y el relato que siempre me contaron los mayores, es fácil deducir que la cruz a que nos referimos deja constancia del dolor de uno de esos carromateros adinerado, pues dicho monumento no podía ser sufragado por cualquiera, por el desgraciado accidente que se llevó por delante la vida de un querido vástago.
El buen estado en que siempre se conservó el pequeño monumento después de tanto tiempo da fe del respeto que todos los que, unos más y otros menos, pasamos cerca de él y pudimos disfrutar, como es mi caso, del relato de la historia del mismo, que me ha contado mi padre muchas veces.
Tuvieron que aparecer los operarios encargados de la concentración parcelaria de la zona y la pura dejadez y desidia de quienes deberían haber velado por el respeto a nuestro patrimonio, para que el trazo de una de esas malditas rectas de delineación (con el encanto que tienen las curvas) se llevara por delante la Cruz y no se hiciera nada para que fuese restablecida en el mismo emplazamiento o lo más próximo posible y poder seguir teniendo la justificación y sentido que siempre tuvo como monumento funerario vinculado a un desgraciado suceso y la voluntad del padre para que no cayese en el olvido el recuerdo de un ser querido.
Desde que se quitó la Cruz del emplazamiento que tenía (denunciado en su día sin mucho éxito) y teniendo el Ayuntamiento medios  y espacio, parece ser que la misma fue recogida por un particular y la mantiene guardada a disposición de que se le requiera la misma para ser trasladada  a dependencias municipales en espera de su instalación. En este punto aparece mi preocupación.
Durante estos días de vacaciones me entero por distintos medios de la pretensión del Ayuntamiento, en un futuro próximo, de proceder a la instalación de la citada cruz en la Plaza de la Cruz, por entender que sería un mejor emplazamiento para la misma ya que, desconociendo la mayoría de la gente la historia del objeto, en este lugar sería más vista. Además, dado que la plaza de llama como se llama porque algún día habría allí una cruz, se aprovecharía el evento para que la volviese a tener. Sin duda, argumentos peregrinos sustentados en la ignorancia, muy peligrosa cuando quien la padece no quiere reconocerlo.
La Plaza de la Cruz, por estar cerca del domicilio de mis padres, es la plaza del pueblo que más aprecio. En ella he pasado muchas de las mejores horas de mi vida infantil y juvenil y me parece que, actualmente, está en muy buen estado de disfrute para quienes por allí viven o pasan y no necesita de un elemento que, salvo por el nombre, le es totalmente ajeno.
La Cruz de los Maragatos, que intrínsecamente como objeto tiene muy poco valor económico, pues no deja de ser una simple cruz de piedra, tiene un gran valor mientras esté vinculada a la historia que arrastra tras de sí en el sitio donde siempre estuvo. Es allí donde debería restablecerse cuando sea posible y, al hacerlo, se aprovechase para incorporar en la peana de la misma el relato fundado de lo que representa. En dicho sitio sería observada por quien quiera verla, como ocurre con Otero, el Caño Teja y otras muchas construcciones interesantes que, aún no estando dentro del casco urbano, forman parte del patrimonio cultural de este pueblo.
Si en una actuación de mejora del camino del Molino se llevasen por delante el Caño Teja, ¿alguien entendería que no se repusiese lo más próximo posible a su emplazamiento actual y resolviesen su instalación en la Plaza de los Caños (Plaza Mayor o de Santa María) porque allí hubo en su día una fuente?
De verdad, la pretensión no tiene ningún sentido. Sería más deseable que se pusiese la cruz a buen recaudo en dependencias municipales y cuando sea posible volviese a ser instalada en el lugar donde siempre estuvo que es en el único sitio donde de verdad tiene valor y significado.
En la elaboración del presente escrito no hay ningún posicionamiento político y he intentado ser lo más respetuoso posible con quienes tienen la responsabilidad de tomar decisiones en el presente, aun siendo consciente de que alguno de ellos fue responsable de que la Cruz de los Maragatos no se restableciese en su lugar al día siguiente de haber sido quitada del mismo.
No se trata de hacer herida, se trata de agitar conciencias y de poner en valor lo mucho que tenemos sin que nos demos cuenta de ello, ya que tenemos la obligación de respetar la historia de las personas, los objetos y lugares y transmitirla a las generaciones futuras, con la menor manipulación posible.

                      _________________
         Como habrán Vds. leído aquí, en su historiado escrito don Pedro expone sus razones sobre la Cruz para no ubicarla en la Plaza de la Cruz, y aboga por colocarla de nuevo en su lugar original esgrimiendo esencialmente motivos históricos, y pide también que se comparta y difunda el texto lo más posible en las redes sociales (Facebbok, Wassap, etc.) en mi opinión, a todas luces buscando adeptos a su idea con clara pretensión de remover conciencias para su causa.
             Para centrar más el tema, en primer lugar diré lo consabido del pasado reciente de nuestra Cruz:
             En el año 2008, haciendo el nuevo camino de concentración parcelaria sobre la base del antiguo camino de "Los Maragatos", una máquina pesada con algún operario desaprensivo derribó la Cruz de nuestros mayores que llevaba siglos allí erguida, siendo para muchos valderenses una reliquia aureolada de leyendas y de esotéricos misterios que desde niños nos contaron nuestros abuelos, haciéndola inolvidable con el cariñoso recuerdo a nuestros mayores. Hoy, en los albores del siglo XXI, sin lugar a dudas pertenece al patrimonio histórico valderense como un preciado "Bien Histórico Cultural". Es una reliquia. Así también lo apunta Pedro Ríos. En ello coincidimos.
Es notorio que, quien la derribó dejándola tirada en la cuneta, donde para vergüenza de todos nosotros permaneció unos meses sin que nadie se ocupara de ella, hasta que un valderense de bien la recogió y la guardó poniéndola a salvo con intención de no perderla y entregarla a las autoridades cuando fuera requerido para ello.
            Desde el mismo momento que en aquellos días aciagos vi por primera vez en internet la foto de la Cruz tirada en la cuneta del camino, la misma que  inmortalicé en la portada de mi primer libro de historia de Valderas, se me retorció el alma, y desde entonces llevo "diez largos años" intentando que se vuelva a colocar en el mismo lugar donde estaba originalmente.
          Lo que digo, es un hecho bien conocido por todos los alcaldes que han regido Valderas en la última década, a quienes periódicamente, y, hasta con pesada y machacona insistencia, cada vez que iba  a Valderas les he pedido hasta la saciedad que recuperasen la Cruz, colándola en el sitio original.
           Repito por si alguien no se ha enterado: "Lo que digo lo saben bien todos los ex-alcaldes", quienes me daban muy buenas palabras y ningún hecho positivo. Dadas la circunstancias de dilatación en el tiempo sin conseguirlo, llegué a pensar que la única solución para volverla a su lugar original era poner una denuncia ante Patrimonio Histórico, y no la tramité porque Patrimonio se habría hecho cargo de la Cruz, y sabrá Dios dónde habría ido a parar. Tampoco lo denuncié con la esperanza de que alguno, al menos a alguno de los alcaldes que se sucedieron estuviera a la altura, se le removiera la conciencia, y cumpliera. Y, sinceramente, también me frenó la necesaria prudencia y el consejo de mi abogado, quien opinaba que denunciar era la peor solución, por razones obvias con la intervención de Patrimonio.
         Mas para no apartarme de este asunto de la Cruz en ningún momento, durante los últimos años colaboré con el ayuntamiento en cuanto me pedían sin mirar su color político, sólo pensando en el beneficiar a Valderas, así, a petición de los regidores di dos pregones de fiestas, en el entender y convencimiento de que colaborando con ellos me seguirían recibiendo y escuchando, aunque sólo fuese por devolver el favor.
          El último pregón fue el pasado día 30 de Junio para las Ferias y fiestas de este año 2018.
          También a petición personal del alcalde, el día 14 de agosto actué de guía turístico de la historia heráldica de Valderas para un reportaje de Televisión de León, como lo hice también en otra ocasión para un numeroso grupo de personas de la Fundación de "Alzheimer de León", esa vez acompañado del  Concejal don Isidoro Fernández Cadenas, quien durante todo el recorrido histórico fue pegado a mí como una lapa, tal vez intentado sacar de ello algún rédito electoral,  pues fueron él y su esposa quienes me lo pidieron teniendo que desplazarme desde Madrid.
 Refiriéndome nuevamente al último pregón de Ferias del día 30 de Junio de este año, no entiendo por qué razón el actual alcalde no se lo encargó a los responsables de la Oficina de Turismo de Valderas, y he llegado a pensar que tal vez fue porque en la Oficina de turismo sabían que este pregón era una encerrona de los jóvenes al Alcalde, quienes desaprobaban la gestión de la fiesta al ayuntamiento por la pobreza de los actos, pues cuando él me llamó a Madrid para pedirme que hiciese el pregón, no solamente sabía de antemano que no iba a asistir él al pregón, y... no me lo dijo, pues tampoco me advirtió que había mucha gente en Valderas intentando boicotearlo, como así fue. Menuda situación me encontré. Total, todo un desleal despropósito por su parte que se quitó de en medio sin advertirme, y sin duda alguna una encerrona para mí. En fin, será su manera de actuar.
Durante la pasada década, mi colaboración ha sido continua con cuanto me han pedido los alcaldes de los diferentes partidos gobernantes, y, que sepan todos los valderenses que no lo hice por los alcaldes ni por sus adláteres, ni por su color político, porque lo mío no es la política y jamás me he  inclinado por ninguno partido en Valderas. Y para que nadie se equivoque, quiero dejar bien claro que mi colaboración fue sólo pensando en engrandecer a Valderas, y por Valderas, mi villa natal (a la que por desgracia todos hemos visto hundida en más de una ocasión por culpa de sus dirigentes),  como lo haría cualquiera que ame a su Patria chica, a la que he escrito y decidido tres libros.
 Valga como ejemplo que esta última colaboración con Televisión León, me costó bastantes horas de preparación y  económicamente dos viajes a Valderas desde Madrid, a pesar de ello, aún estoy esperando una palabra de agradecimiento del alcalde que me lo pidió. Sólo una.              
         Estando con mi familia de vacaciones en Valderas a finales de mes de Agosto, haciendo de tripas corazón como se dice en nuestra Villa, pasé por alto la ya relatada faena del último pregón, sólo para no contrariar a los del ayuntamiento pensando en logar que pusieran la Cruz cuando se lo pidiese de nuevo, eso si, lo reconozco, cobrándome así el favor en beneficio de nuestra Villa.
Dispuesto a ello, pedí de nuevo al regidor que colocaran la Cruz en su sitio, viejo y rancio tema entre nosotros, y él, me confirmó que sí, que la colocaría en el sitio en que originalmente estaba, a la vera del Camino de los Maragatos, y fue en ese momento cuando ambos volvimos a recordar las dificultades que existían para ponerla de nuevo en su lugar original, ya tratadas con él otras ocasiones cuando lo intentamos al comenzar su mandato como alcalde, que fueron las siguientes:
       1.-  Antes de ser derribada la Cruz estaba asentada en una finca de propiedad particular, junto a una poza de agua con el brocal abierto, y para evitar peligros de quienes se acercasen por allí a verla, el dueño exigió al ayuntamiento que le taparan la poza, obra ésta que unida a una necesaria base o plataforma de hormigón para asentarla, producía unos gastos, y dados los problemas económicos del consistorio el alcalde ya en su momento no estuvo dispuesto a asumir, pues para él era más fácil no complicarse la vida y seguir con la Cruz tirada en un corral de las dependencia municipales.
       2.- En el caso de que el ayuntamiento se decidiera a correr con los gastos de tapar la poza, cosa poco probable por lo que todos sabemos de su precaria economía, también hay que considerar que no puede ponerse en el camino de concentración, porque en él no se permite poner ni un poste ni nada que obstaculice el paso de carruajes, tractores o personas, y, aún menos se permite ponerla en la cuneta vierte aguas; siendo así, es claro que la única opción era poner la Cruz dentro de la tierra de labor junto a la poza, con la agravante de que quedaría instalada dentro de una propiedad particular, por ello también cabría la posibilidad de que el propietario o sus herederos, ahora o dentro de unos años, o tal vez algún nuevo propietario que  comprase la finca, si algún día le diera por cercar la propiedad rústica como lo están tantas otras en Valderas, sin lugar a dudas corremos el riesgo de perder definitivamente la Cruz, la de las Leyendas de nuestros mayores, puesto que se quedaría cerrada dentro de una propiedad particular.
            3.- Otro importante dato a considerar es la seguridad de esta reliquia, que estando en el campo junto a la carretera, de la noche a la mañana podría desaparecer como ha ocurrido con números cruceiros en Galicia de los que conozco algunos casos. Ello sin contar con un posible ultraje de desaprensivos, (que los hay en todas partes), que amparados en la soledad del lugar o en la noche, en estos tiempos que corren no es descartable.

             Meditado y hablado lo anteriormente expuesto con el Alcalde, y también con numerosas personas que conocen a fondo el problema y están interesadas en recuperar la Cruz despues de 10 años en el anonimato, teniendo también como especial interlocutora a la Sra. Presidenta de la Cofradía de la Vera Cruz de Valderas, en aquel grupo alguien opinó que, si abajo no era aconsejable ni posible ponerla por lo ya relatado, el lugar ideal podría ser la  cercana plaza de la Cruz de Valederas,  que se halla a unos trescientos metros de su lugar original del camino de los Maragatos.

           Los valderenses que como mal menor decidieron ponerla en este lugar, esencialmente tomaron en cuenta que según la historia de Valderas, en la Plaza de la Cruz, en su día, hace siglos que estuvo extramuros la famosa ermita de de la Vera Cruz, origen de la cofradía que hoy lleva su nombre, templo éste, que conocieron muchos de nuestros abuelos y bisabuelos porque se arruinó hace poco más de un siglo. Quede claro que no se decidió poner aquí la Cruz porque en la antigüedad hubiera habido una cruz en la plaza, como dice Pedro Ríos, que ni tan siguiera lo afirma, pues quien conozca la historia de Valderas sabe muy bien lo que allí estuvo la antiquísima ermita que conocieron nuestros mayores,         que en la Baja Edad Media también fue una importante sinagoga Judío Sefardita con fama a nivel nacional (aparece  citada en los documentos de la sinagoga del Tránsito de Toledo, y sobre ella escribió un magnífico artículo don José María Luengo), por ello cabe preguntarse:  ¿qué mejor lugar para poner nuestra Cruz que aquel sagrado solar valderense que fue de una iglesia? (en vez de meterla en un museo donde debería estar como tantas otras reliquias recuperadas de antigua iglesias arruinadas en Valderas)
Y sí, como muchos otros pensé que el lugar era bueno y así lo manifesté, por muchas razones: La primera para sacarla del corral del ayuntamiento y desagraviarla, y yendo un poco más lejos  cabe considerar que, si hoy en el siglo XXI volviera a llegar a Valderas algún transeúnte o arriero de aquellos que venían hace siglos por el camino de los Maragatos, al entrar en la Villa por la cuesta del matero que es la ancestral ruta de acceso tras cruzar el  puente de piedra, y desde allí subir la cuesta al caserío. Al arribar el caminante o arriero a la plaza, lo primero que vería sería la antigua Cruz, la misma que siempre halló en su camino y  ruta de entrada a Valderas hace siglos. La hallaría en su camino apenas a 300 metros del lugar donde toda la vida la vio.
         Cualquiera que conozca medianamente la historia de Valderas, como ya he dicho, debe de saber también que en esta plaza estaba la antigua ermita de la Vera Cruz, y por ello me llama poderosamente la atención que Don Pedro Ríos lo omite en su escrito de Facebook  y Wassap, máxime cuando uno de los párrafos de su escrito, copiado literalmente dice: "La Plaza de la Cruz, por estar cerca del domicilio de mis padres, es la plaza del pueblo que más aprecio. En ella he pasado muchas de las mejores horas de mi vida infantil y juvenil".
             Refiriéndose a que él no aprueba poner aquí la Cruz, en otro párrafo dice: "De verdad, la pretensión no tiene ningún sentido".
Visto la anterior, cabe peguntar al autor en Facebbok: ¿está seguro don Pedro de que esta pretensión de muchos valderenses no tiene ningún sentido? respóndase Vd. mismo.
            En mi opinión, deliberadamente o no, vd. sabrá por qué,  omite el importante y crucial dato de la antigua ermita que da sentido a que muchos valderenses veamos con buenos ojos poner la Cruz en esta Plaza, considerando en su justa medida el hecho de que "no se puede ni se debe poner de nuevo en el camino de los Maragatos", algo que también parece ignorar antes de ponerse a escribir.
Omisiones deliberadas? Medias verdades a los valderenses? (cada cual que saque sus conclusiones, es muy libre de hacerlo de su escrito y del mío), o... tal vez falta de información porque de improviso, como dice en las primera líneas de su escrito se encontró con un tema de comentario en Valderas, del que nunca hasta hora se ocupó, y provechando que por allí pasa el río Cea se puso a escribir, o tal vez por el hecho de ser letrado o quizás cumpliendo un encargo de alguien, o quizás porque aquel "alguien" no se atrevió a hacerlo él mismo (estoy seguro que sabe a quién me refiero, porque el tema es "Vox Populi" y lo aclararemos más adelantes, puede estar seguro, porque yo no creo en las coincidencias).
Por otra parte, don Pedro, es muy curioso que Vd. se explaye en contarnos con lucimiento la historia de los Maragatos y del topónimo de la Maragatería (por cierto, en su relato omite también otras antiguas y diferentes versiones que existen a más de las que aquí cuenta sobre este regional topónimo, por ejemplo: la historia del Famoso Rey Mauregato, quien da su nombre a la Maragateria), pero en este caso, lamentablemente es la historia importante de Valderas la que nos afecta ya la qeu hay que ceñirse, que en mi opinión y en la de muchos otros da sentido a que la Cruz se ubique en la dicha plaza, (y ya no quiero ni entrar en el párrafo en que Vd. califica de peligrosos ignorantes a muchos quienes pretendemos ponerla allí o simplemente discrepamos, porque sería el colmo de la arrogancia, aunque quiero pensar que ha sido un desliz que no ha pretendido ofender a nadie).  

    Regresando al tema importante:  muchos exvotos, restos e imágenes sagradas de esta antigua ermita de la Vera Cruz, y las reliquias de otras las iglesias que se han arruinado en Valderas con el paso de los siglos (San Claudio el Viejo, San Pedro de Riva de Cea, etc.), gracias a la magnífica acción de un Valderense que todos conocemos, han sido recuperadas y recogidas en el museo parroquial concentrando en él un rico patrimonio, por tanto, en mi opinión esta Cruz, esta reliquia histórica también debería llevarse al museo parroquial, evitando la vergüenza de tenerla tirada otros 10 años en un corral del ayuntamiento. Como es obvio, por la pesada y difícil movilidad de la piedra es poco aconsejable ponerla en el museo, por ello, en mi opinión, no es mala idea colocarla en algún lugar idóneo de Valderas (en el que sea, después de 10 años ya me da igual), con un rótulo al pie que diga su procedencia (un cartel explicativo de sus leyendas, como un poste de turismo que relate la historia de cada antiguo monumento valderenses), para que todos la admiren y siga vivo su esotérico misterio, haciendo así de la Villa en su conjunto un museo histórico digno de admiración para oriundos y visitantes, que en mi opinión ya lo es por los escudos y labras heráldicas, que forman parte importante  de nuestra gloriosa historia.
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NOTA: En los siguientes capítulos: las diferentes leyendas, signos del cantero y esotéricos misterios de nuestra Cruz, y quienes son los responsables de no haberla colocado en la Plaza de la Cruz, evitando así un homenaje de honor a la reliquia de nuestros Mayores, con bendición y desagravio por haber estado tirada en un corral durante 10 años.  
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                    A 25 de Septiembre del año 2018
                Valderese: Cesidio Blanco González
Caballero de la Santa Vera Cruz del Rey Fernando III el Santo.