Hablemos
atalaya gran panera,
que acaricias las nubes cual
montaña,
hucha de oro rubio fue tu entraña,
silo hecho catedral de pies de esfera.
Tiempo aciago te dio vida y solera
coronada con nido de cigüeña,
con esencia de pan tan alagüeña,
de mieses enceradas en la era.
Ilusiones de la nueva cosecha,
llegadas de besanas y riberas,
candeales tesoros de la brega.
Vestido como flor de la azucena,
hoy te admiran generaciones nuevas
tú nos hablas de una época
postrera,
como emblema glorioso de Valderas.
Valderas- 9 de Junio de 2019
-Cesidio Blanco González-