Especialmente dedicado a dos grandes personas:
Francisco y Manuela
Erguida sobre el San Benito y Francia,
altiva fortaleza entre los
cauces,
atalaya en gargantas y los
valles
perfumada de historia y
elegancia.
Nebulosa de efímera fragancia,
solariegos blasones medievales,
recias labras de linajes
condales,
reflejan de otra gloria la nostalgia.
Vetustas las portadas en las calles
de hidalguía henchidas de importancia,
cual muy nobles moradas señoriales.
Conservan el valor y la prestancia,
de honorables ancestros caballeros,
los hijos de tu entraña muy leales.
Miranda 4, de Mayo de 2017
Cesidio Blanco González