La villa sur-leonesa de Valderas, se ha vestido de novia con un manto de estrellas.
Cencellada
Pulcra luna invernal
tibia y callada,
tornó
plata su luz de escarcha fina,
y
contempló a Valderas
tan divina
que
disipó las nieblas de alborada.
Mas, como rosa
blanca acrisolada,
divisó
al noble heraldo en la colina,
heroico
y vetusto en franca ruina,
con
silla de una reina enamorada.
Como santa oblación
aureolada
amaneció
la vida blanquecina,
nebulosa
de estrellas escarchadas.
Y el que otrora fue
valle de esmeraldas,
de
tan señorial villa en las riberas,
se
ha vestido de pulcra novia blanca,
con bellísima flor de Cencellada.
Cs. Blanco Glez.
16 de enero 2021